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| El exjefe de la Gestapo, Heinrich Müller. |
Müller, que desapareció al final de la Segunda Guerra Mundial sin dejar rastro, está enterrado en una fosa común del cementerio judío de Berlín, asegura en el periódico el responsable del Memorial de la resistencia alemana, el profesor Johannes Tuchel.
"Müller no sobrevivió a la guerra. Su cuerpo fue enterrado en 1945 en una fosa común del cementerio judío de Berlín-Mitte", aseguró al diario de gran tirada basándose en documentos de archivo.
Esta revelación, 68 años después del final del régimen nazi de Adolf Hitler, aclararía uno de los grandes enigmas de la posguerra. Los servicios secretos alemanes, el BND, aseguraron que en el verano de 1949,
Müller se encontraba en Karlovy Vary, en la entonces Checoslovaquia, según un documento conseguido por Bild.
"Los servicios secretos se equivocaban completamente. En agosto de 1945, un comando encontró el cuerpo de Müller en una tumba provisional cerca del antiguo ministerio de Aviación del Reich", afirma Tuchel.
Vestía "un uniforme de general. En el bolsillo interior izquierdo estaba su hoja de servicios con una fotografía", añadió.
Bild publica asimismo un documento del ayuntamiento del barrio de Mitte en Berlín que afirma que Müller fue enterrado en un cementerio judío del barrio.
El presidente del consejo central de los judíos de Alemania, Dieter Graumann, dijo estar consternado por esta revelación.
"Que uno de los sádicos nazis más brutales esté enterrado en un cementerio judío es una barbaridad de mal gusto. Se pisotea groseramente la memoria de las víctimas", protestó en el periódico.
Heinrich Müller es una de las personalidades del Tercer Reich que nunca fueron capturadas. Participó en la conferencia de Wannsee en enero de 1942, que decidió la "solución final", y fue jefe de Adolf Eichmann, responsable de la "logística" de exterminación de los judíos.
Eichmann fue condenado a muerte y ejecutado en Israel en 1962.
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