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viernes, 7 de septiembre de 2007

Con 16 años se podría votar en Venezuela

"Los jóvenes han propuesto que se baje la edad de 18 a 16 años para poder ejercer el derecho al voto. La propuesta la ha aceptado el proponente (de la reforma) y nosotros los diputados también", señaló Flores a la prensa.
Caracas, 7 sep (EFE).- La reforma constitucional que será sometida a referendo en diciembre incluirá la reducción de la edad para votar de 18 a 16 años, indicó hoy la presidenta de la Asamblea Nacional (AN), Cilia Flores. "Los jóvenes han propuesto que se baje la edad de 18 a 16 años para poder ejercer el derecho al voto. La propuesta la ha aceptado el proponente (de la reforma) y nosotros los diputados también", señaló Flores a la prensa. El proponente al que aludió Flores es el presidente Hugo Chávez, que el pasado 15 de agosto introdujo en la AN el texto con las modificaciones a 33 de los 350 artículos de la Constitución de 1999. En cuanto a los jóvenes que apoyan la iniciativa, Flores dio a entender que se trata de simpatizantes del "chavismo" que han participado en las asambleas de calle que la AN ha organizado en diferentes partes del país para dar a conocer su versión sobre el alcance de la reforma. El texto presentado por Chávez puede ser modificado mientras la AN no "sancione" definitivamente su contenido, cosa que está previsto haga en la primera semana de noviembre. Mientras eso ocurre pueden introducirse cambios como el propuesto por los jóvenes siempre que cuenten con el visto bueno del promotor. Flores indicó que esta interacción demuestra que el contenido de la reforma se está discutiendo a todos los niveles y que está abierta a planteamientos que la mejoren. La presidenta de la AN reiteró que en el referendo de diciembre se votará en bloque el nuevo contenido de los 33 artículos y no por separado como han propuesto la oposición y sectores independientes que desearían poder discriminar entre las reformas que apoyan y las que rechazan. Además de la edad para votar, los cambios incluirán el alargamiento del periodo presidencial de seis a siete años y la posibilidad de que un presidente pueda ser reelegido las veces que los ciudadanos quieran. También contempla una reordenación territorial, la reducción de la jornada laboral a seis horas diarias, un nuevo enfoque del papel de las fuerzas armadas y una redefinición de la propiedad en la que se mantiene la propiedad privada junto con otras modalidades como la estatal, la social y la comunal. Portavoces pro gubernamentales presentan el proyecto de Chávez como una necesidad para que pueda profundizarse la revolución socialista y bolivariana en marcha. Para la oposición se trata de un nuevo paso hacia un sistema totalitario, con apariencias de democracia, en el que Chávez dispondrá de absoluta discrecionalidad para hacer lo que quiera sin ningún tipo de control.

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