Últimos hechos confirmarían que militares están en política

Artículo de Opinion invitado
Desde hace varias semanas el país ha estado siguiendo las polémicas. Primero fue cuando un grupo de generales y almirantes retirados denunciaron la posibilidad de un fraude electoral y criticaron decisiones del gobierno, en lo que lució una toma de posición a favor del PRD y su empeño electoral del 2008.
SANTO DOMINGO.- Pese al mandato constitucional sobre la apoliticidad de las Fuerzas Armadas, la reciente denuncia de un complot contra el gobierno y la posterior polémica entre el ex presidente Hipólito Mejía y el general retirado José Miguel Soto Jiménez, reiteran la constante intervención de los militares en los asuntos políticos.
Desde hace varias semanas el país ha estado siguiendo las polémicas. Primero fue cuando un grupo de generales y almirantes retirados denunciaron la posibilidad de un fraude electoral y criticaron decisiones del gobierno, en lo que lució una toma de posición a favor del PRD y su empeño electoral del 2008.
A ese pronunciamiento siguió otro de un centenar de generales, almirantes y coroneles retirados que claramente repudiaron a los anteriores y se colocaron del lado de apoyo al régimen del presidente Leonel Fernández. Muchos de ellos sirvieron en la presente y su anterior administración.
Casi simultáneamente se produjo la denuncia del ex guerrillero Claudio Caamaño Grullón, en el sentido de que coroneles activos de las Fuerzas Armadas se le habían acercado para proponerle participar en un complot contra el régimen del presidente Leonel Fernández.
La última saga del novelón fueron los comentarios hechos por el ex secretario militar Soto Jiménez, durante una disertación en la Fundación Quinta República, en el sentido de que el doctor Fernández podría, en el 2008, entrar en el exclusivo círculo de gobernantes por más de tres períodos.
Esa afirmación arrancó críticas de los opositores y llevó al ex presidente Mejía a llamarle traidor y que se vendió al presidente Fernández. El general Soto Jiménez había sido secretario militar del régimen de Mejía 2000-2004 y se entendía que mantenían buenas relaciones. El ex presidente había participado en una actividad anterior de la Quinta República, en los inicios del proyecto. ARTICULO COMPLETO