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martes, 23 de octubre de 2007

Se quema California

Los incendios mantuvieron en constante vilo a los bomberos a medida que murallas de fuego avanzaban desde desfiladeros en las montañas hacia el borde de la famosa línea costera del estado, diseminándose con tanta rapidez que inclusive hoteles usados como refugios temporarios por los evacuados tuvieron a su vez que ser evacuados.
Por ALLISON HOFFMAN y GILLIAN FLACCUS
The Associated Press
SAN DIEGO --Mientras el condado de San Diego se estaba quemando el martes de punta a punta, desde el norte rural hasta su región fronteriza con México, los incendios forestales avivados por el viento han destruido más de 700 viviendas y han obligado a evacuar a más de 265.000 personas.
Y la pesadilla apenas parece ser el comienzo. Pronósticos meteorológicos del martes anuncian temperaturas tórridas y más ráfagas fulminantes.
Los incendios mantuvieron en constante vilo a los bomberos a medida que murallas de fuego avanzaban desde desfiladeros en las montañas hacia el borde de la famosa línea costera del estado, diseminándose con tanta rapidez que inclusive hoteles usados como refugios temporarios por los evacuados tuvieron a su vez que ser evacuados.
Al menos 6.000 bomberos estaban combatiendo las llamaradas de 14 incendios.
Luego de informarse de casi mil kilómetros cuadrados (384 millas cuadradas) de bosques y tierras en llamas, el presidente George W. Bush declaró una emergencia federal para siete condados del sur de California, a fin de acelerar los esfuerzos de asistencia a la población.
Los incendios causaron un muerto y 42 heridos en el condado de San Diego. Por lo menos 16 de los heridos eran bomberos.
Residentes que huían de las zonas incendiadas, así como bomberos, describieron graves condiciones que están empeorando. Las temperaturas a través del sur de California eran superiores a la normal para esta época del año, y se espera que alcancen el martes los 38 grados centígrados (100 grados Fahrenheit) en los populosos condados de Orange y San Diego.
"Hay vientos muy fuertes del noreste. Son muy erráticos, y eso nos obliga a modificar nuestros procedimientos", dijo el capitán Don Camp, vocero del departamento de bosques y protección contra incendios de California.
Los incendios hacían estallar la reseca madera de árboles y lanzaban brasas en todas direcciones, impidiendo a los bomberos formar las tradicionales líneas de fuego y limitando el lanzamiento aéreo de espuma y agua para combatir las llamas, dijo Camp.
"Nuestra prioridad es salvar vidas ... y sacar a las personas de la línea de fuego", dijo Camp.
Millares de residentes buscaron refugio en escuelas, centros comunitarios y recintos de ferias. El principal centro de reunión fue el estadio Qualcomm, en San Diego, donde los evacuados observaban en las cámaras de televisión del recinto los noticieros de televisión.
El condado de San Diego se estaba incendiando de punta a punta, desde el norte rural hasta su región fronteriza con México.
Sólo en el condado de San Diego, por lo menos 250.000 residentes recibieron órdenes de evacuar sus hogares. Las escuelas públicas cerraron sus puertas, además de los campos universitarios de la universidad de California, en San Diego, y en la universidad estatal en San Diego.
En la parte norte del condado, 500 viviendas y 100 empresas fueron destruidas cuando un incendio forestal se diseminó en 60.000 hectáreas (145.000 acres, y avanzó hacia Del Mar, un enclave en la costa del Pacífico, obligando a su parcial evacuación.

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